María Rodríguez Poyo, subdirectora del Área Terapéutica de AFA Zamora
Qué tendrá la Navidad para que, aunque a veces no sea perfecta, la celebremos cada año.
Los recuerdos vienen a la cabeza, los sentimientos se intensifican y las ausencias se hacen más evidentes. Sin embargo, las navidades pueden seguir siendo unas fechas de alegría, cariño, familia, amigos y regalos. La ilusión con la que esperábamos de pequeños estas fechas debe mantenerse un poquito dentro de nosotros.
QUÉ PODEMOS TENER EN CUENTA
1. DECORACIÓN
Ambientar con prudencia. Debemos ayudarles a saber en qué época del año estamos, pero no sobrestimular con luces y adornos que puedan percibirse como poco familiares en su propio hogar. Evita velas y otros elementos que pueden atentar contra la seguridad, así como los adornos que pueden ser confundidos por comestibles, como frutas artificiales.
2. REUNIONES FAMILIARES
Son más frecuentes y más largas. Pueden crear desasosiego, por lo que debemos evitar extenderlas mucho en el tiempo e intentar mantener sus lugares para sentarse.
3. ACTIVIDADES CONJUNTAS
Si cocina, puede ayudarte a mezclar los ingredientes, preparar la mesa. Puedes pedirle que abra las tarjetas navideñas o envolver regalos juntos. Recuerda que debe disfrutar más el proceso que el resultado.
4. AMBIENTE
La música, conversación y la preparación de la cena son parte integral del entusiasmo por las fiestas. Sin embargo, es importante que el ambiente pueda ser relajado, evitando mucho ruido, posibles discusiones. Manten las rutinas diarias para evitar desconciertos.
5. DESCANSO
Si se pueden mantener los mismos horarios y lugares de descanso evitaremos noches intranquilas o posible irritabilidad al día siguiente.
6. VISITAS
Coordina las visitas de algunos familiares en días diferentes. Incluso si el enfermo no reconoce bien quién es quien, dos o tres rostros familiares serán suficientes. Se puede apreciar mejor visitas mañaneras o a la hora de almuerzo.
Previamente refiere a los invitados y familiares que le indiquen desde el principio quiénes son, sin que caigamos en la pregunta poco afortunada de «¿y… quién soy yo?», si no lo sabe, no ayudará, y si lo sabe tampoco le gustará que se lo pregunten.
7. SIMPLIFICA
Cocina menos, compra menos regalos y no te sientas con la presión de decorar tu casa por completo o escribir una tarjeta de Navidad a cada miembro de su familia.
8. DELEGA
Recuérdale a tus familiares y amigos que te han ofrecido ayuda y pídeles que, estando estos días, te liberen de tareas habituales.
9. AQUÍ Y AHORA
Valora los pequeños espacios y momentos que compartas con lo que ahora hay, no te pierdas en la melancolía del pasado o en la ansiedad del futuro.
10. REGÁLATE
Como familiar cuidador, eres quien merece más y mejores regalos, permítete que te mimen o, si no, mímate tú y date lo que para ti pudiera ser un bonito regalo.